Se acabó el Baile del Último Mohicano… pero nos ha dejado una huella eterna en nuestro deporte.
Petxi Armengol jugó siempre con coraje, con la furia que define a los guerreros y con la elegancia de los mejores estrategas.
Cuelga los patines después de 35 años encima de ellos de forma ininterrumpida y después de 26 temporadas en la máxima Categoría. Sus colores y su corazón siempre han estado en el CP Voltregà ,aunque durante un periodo de tiempo, jugó en el Blanes.
Empezó con 7 años y nos recuerda con ilusión como le gustaba patinar y “mirar como entrenaban los demás equipos y compañeros”. Nos cuenta que “ganar la Copa de la Cers, en Casa, contra todo un Porto fue espectacular… no solo por ganarla en sí, sino por hacerlo en casa y con todos los nuestros… ganar un título con el Equipo que me ha visto crecer es uno de los mejores recuerdos”.
Como en todas las historias hay luces y sombras y Petxi reconoce que “dejarlo de este modo no deja de ser duro ya que me hubiera gustado hacerlo en la pista, jugando, con los patines y rodeado de los míos”.
Petxi se ha recorrido el mundo del Hockey de la A hasta la Z. Mira y remira con orgullo sus aventuras y nos cuenta alguna con la típica nostalgia del que ha trabajado con pasión y con el recelo del que cree que todavía podría aportar un poquito más. Es por su dilatada experiencia que aconseja a los jóvenes que quieren llegar a arriba que ” se esfuercen al máximo y que nadie pueda decirles nunca que no han hecho lo suficiente”.
También tiene palabras para los Entrenadores de Base y en ese apartado lo tiene claro “los entrenadores de Base no deben correr demasiado. Todo aprendizaje dispone de unos tiempos y deben ir paso a paso con los jóvenes jugadores, sin dejar de trabajar los aspectos más importantes en cada etapa formativa y sobretodo sin saltarse ninguno”.
Petxi será recordado también por su forma de lanzar los penaltis. Amenazaba con su peligrosa y refinada cuchara sin mirar al portero… se fijaba en el árbitro y en sus movimientos. Le preguntamos por ello y nos dice que ” pretendía disparar justo cuando el árbitro hiciera el primer movimiento. Sabía que el portero me estaba mirando a mi… con ello ganaba unas décimas de segundo respecto a él “.
Dice que de momento seguirá vinculado al Hockey acompañando a su hijo. La saga continua y promete nuevas entregas. Seguro que el pequeño estará bien asesorado.
Respecto al entorno del deportista lo tiene claro… ” a mi hijo le pregunto si se lo ha pasado bien y si ha disfrutado, para lo demás ya tiene un Entrenador que debe saber qué hacer, cómo corregirlo y cómo ayudarle a mejorar”.
No se plantea, de momento, sentarse en el banquillo, y Acerca del Mundo del Entrenador nos comenta que ” un buen entrenador debe ser un buen gestor de Grupos y sobretodo debe saber cómo conseguir el máximo rendimiento de cada uno de sus jugadores”. Entre risas concluye afirmando que ” … un buen entrenamiento no puede acabar sin un partidillo… si no es así lo echas de menos y el entrenamiento te parece menos bueno…”
Para acabar le pedimos que nos valore las 3 ligas más importantes de nuestro deporte, y en ese apartado lo tiene claro… ” me quedo con la Liga Portuguesa ya que no se prioriza tanto las defensas y por ello hay más goles “.
Se va Petxi… pero nos deja su casta, su entrega, su imparable y exquisita “cuchara”, sus eternas diagonales y su elegancia patinando.
Se va Petxi Armengol… pero nos deja su orgullo y su fuerza en nuestro deporte para siempre.
El Último Baile, y todos los Bailes del Último Mohicano ya tienen un rincón, merecido y ganado a pulso, en una de las páginas ilustres de la Historia del Hockey sobre Patines.
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