Unai Emery: ” 17 partidos he analizado del United “. Silencio. El Entrenador Trabaja.

El Entrenador y sus rincones. El Entrenador y sus silencios.

Cuando oigo, a veces, con qué frivolidad se hacen algunos comentarios juzgando  la tarea de un Entrenador durante un partido o durante una temporada, siempre pienso en lo injusto del comentario y en el gran desconocimiento que hay, en la mayoría de los casos, sobre lo que se dice.

Evidentemente opinar no debería jamás estar prohibido pero yo sí limitaría los comentarios frívolos al respecto que se oyen en tertulias y demás. Me gustaría que el respeto hacia cualquier profesional fuese siempre lo primero.

En la barra de un bar, en el sofá de casa, en una cabina de radio, en un plató de televisión, en una sala de juntas o desde la grada, los toros se ven más pequeñitos, y los minúsculos espacios de tiempo de los que se dispone para tomar decisiones acertadas, se ven largos y casi infinitos. 

Creo que pocas personas piensan, antes de tratar de forma frívola cualquier actuación del Entrenador, cuantas horas se ha dedicado a preparar el entrenamiento, la estrategia del partido, el análisis del rival, las charlas individuales con los jugadores y las charlas colectivas, el montaje del video, y así un largo etcétera.

Unai Emery lleva dirigiendo equipos de fútbol como profesional 17 temporadas ininterrumpidas. El pasado miércoles 26 de mayo ganaba su cuarta Europa League, esta vez, como Entrenador del Villarreal C.F. Su respuesta al preguntarle por la clave del éxito me pareció tan obvia como brillante, tan simple como evidente, sincera, llana, natural y clara… ” 17 partidos he analizado del United “.

Personalmente me encantó la respuesta y sin pretender serlo, estoy seguro de ello, a mi me gustó intuirla como un aviso a todos aquellos que creyeran que la inercia o la experiencia o el nombre te hace ganar más fácil. Me pareció, sin pretenderlo por parte de Unai estoy también seguro, un dardo directo a todos aquellos que alguna vez hablan de los Entrenadores por hablar, hablan de cambios tardíos, de substituciones erróneas, de planteamientos equivocados, de gesticulaciones exageradas en unos casos, de lenguaje corporal errático en otros,  de Entrenador apático y poco motivador o de Entrenador con demasiada teatralidad.

Evidentemente los Entrenadores nos equivocamos, y no pocas veces, pero la capacidad de reacción y de superación es siempre innegociable, así como la construcción de un buen refugio personal para no entrar en “dires y diretes” de tertulianos a sueldo, personal de barra y de sofá, y por supuesto, de algún que otro directivo sabiondo que jamás ha entrenado a nadie.

Muchos criticaron a Unai el día que el Barça realizó una remontada histórica en el Camp Nou contra, el entonces su Equipo, Paris Saint Germain. Esos días previos Unai también analizó al Barça viendo más de una decena de partidos, también preparó las sesiones y las charlas previas con  total profesionalidad, sin embargo ese día salió todo Cruz para el Entrenador y para el Equipo.

A veces cuando todos duermen el Entrenador vuelve a su soledad y a su silencio y a sus rincones, para continuar con su proyecto de mejora continua, con sus cábalas, con sus vídeos y sus papeles, y con tapones en los oídos para continuar trabajando con pasión, entusiasmo y profesionalidad, independientemente de los resultados y del ruido a su alrededor.