Siento el frío a mi manera y el calor también a mi modo y a mi gusto. Siento la tristeza en lo que veo y a veces, en la tristeza, también siento un atisbo de alegría.
Siento los momentos sin juzgarlos. Los siento y ya está. He aprendido a aceptarlos. Siento las mareas de mis días y le doy los colores, los olores y los sabores que puedo, a veces, y solo a veces los que debo.
Hay días que me eleva una sola nota de esa canción que tanto me gusta y otros que decido ni empezar a escucharla.
Poniéndome en todas esas tesituras… quién comprende, siente y entiende el mundo de cada uno…?
La respuesta es “cada uno y nadie más”. Si quiero entender el mundo de los demás debo saber como siente, como vive y como le resuena cada situación. Debo saber primero como de rápido late su corazón en cada situación y a qué velocidad está viviendo su vida. Debo saber si la vida le aprieta mucho o poco los zapatos en ese momento, y si el aire que respira está contaminado o no por el entorno que le rodea.
Si quiero opinar sobre como debe sentir el frío o como debe sufrir el calor, debo primero ponerme en sus zapatos para empezar a entender cada uno de sus pasos después, y antes que ponerle todos los palos en las ruedas y hacerle ,según mi prisma, el mejor de los caminos para andar.
He aprendido que nadie va a vivir mi vida por mi… por eso soy prudente con la vida y los momentos de los demás. Viviría muchas vidas… pero siempre viviría la mía. La viviría una y otra vez y no para reparar lo que hice bien o mal, ya no vivo en esas dicotomías, sino para vivirla aún más y llenarla de vida y de momentos hasta rebosar.
Volvería a vivir mi vida una y mil veces para aprender mil y una vez más ,que volver a empezar mil veces, es la mejor de las actitudes que frente al reto ,de llenar la vida de vida, puedo tener.
Hoy alguien me habla de la vida de los demás. Hoy alguien me cuenta como vive otro. Hoy alguien viene a mostrarme el dibujo que ha trazado para que le sea más leve el problema a su par…
Le miro; asiento y le pregunto… dime:
Puedes ver el mundo desde sus pies ?
Extraordinaria reflexión!!!