Los mejores regalos son los nuevos pensamientos, la risa y la sabiduría inesperada. Creo que nuestro camino antes de dejar este mundo debe ser construir un legado lleno de ricos actos y pensamientos para los que vendrán.
Que es una persona sin legado?
Nos distraemos en lo material olvidando que la felicidad también se halla en otros sitios. He descubierto la felicidad en mis pensamientos, sin necesidad de nada más. He descubierto la felicidad en un gesto, en una sonrisa, en un suspiro… he descubierto la felicidad leyendo, escribiendo, conversando, observando simplemente como nace un nuevo día.
Yo también he estado distraído por lo material y aunque todo siga igual a mi alrededor, si yo cambio todo cambia. A veces se trata solamente de probar a pensar distinto, de relativizar, de buscar el silencio en mitad del ruido.
Decía Balzac que “aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.”
Podemos entrenar nuestra mente para tener mejores pensamientos, podemos entrenarnos para ver el mundo distinto… descubrí hace tiempo que también podemos entrenar a nuestra alma.
Podemos cambiar nuestra perspectiva y nuestros hábitos con pequeños gestos a diario, podemos realizar nuestras tareas diarias en distinto orden, podemos ir a nuestro trabajo por distintos caminos cada día, podemos combinar nuestras ropas y vestidos de distinta manera, podemos cocinar nuestro plato preferido diferente, podemos amar y no amar distinto, podemos mirar al mundo de otro modo y probablemente no nos pasará nada… todo continuará, pero nosotros nos daremos cuenta que esos pequeños gestos nos cambian un poco interiormente y muchas veces a mejor.
Para mí el mejor regalo ,a menudo, está en un nuevo pensamiento… no llega solo , sin esfuerzo, sin quererlo, sin desearlo, sin soñarlo… eso sí, una vez llega y se instala ya nada es igual y todo cambia, aunque el cambio nunca es ni debe ser para siempre… porqué como ya sabéis todo nace y renace.
Os dejo para terminar esta interesante reflexión.
“ Un anciano indio Cherokee dijo a su nieto. Hijo mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos. Uno es malvado. Es la ira, la envidia, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras y el ego. El otro es benévolo. Es la dicha, la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la bondad, la empatía, la verdad. El niño preguntó . ¿ Abuelo, que lobo gana la batalla? El anciano respondió. Ganará el lobo que tu alimentes.”
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